¿SIGUE SOPLANDO EL VIENTO A FAVOR DE CHINA?
CHINA EN LA ACTUALIDAD
En los últimos meses, China se ha encontrado con una serie de acontecimientos socioeconómicos desfavorables como la guerra comercial o el coronavirus, que han hecho que su economía se resienta. Pero lo cierto es que las últimas cifras demuestran que China está saliendo casi reforzada de esta crisis, lo que nos llama mucho la atención especialmente cuando la comparamos con casi la totalidad del resto de países del mundo.
China es el único país con la cifra del PIB real positiva (observar "Cuadro de proyecciones de crecimiento), debido al ritmo con el que las exportaciones chinas se están produciendo. El año había comenzado en contra de China, por un lado Trump había impuesto amplios aranceles a los productos y, por otro lado, Japón y Francia empujaron a las empresas a cambiar la producción. Para rematar los contratiempos, la pandemia paralizó, a finales de enero, las fábricas de China.
Entonces, ¿qué ha hecho China para que sus exportaciones sigan creciendo?
Después de reabrir a finales de febrero y principios de marzo, las empresas manufactureras comenzaron un bombardeo de exportaciones que continúan ganando fuerza. Prueba de ello es el índice gerente de compras (PMI) del sector manufacturero, publicado por el diario económico privado Caixin, y que muchos inversores toman como referencia fiable de la economía del país asiático. Las exportaciones se dispararon en julio a su segundo nivel más alto de la historia. El país se ha apoderado de una mayor participación en los mercados globales este verano de otras naciones manufactureras, lo cual ha afianzado un dominio en el comercio que podría durar bastante después de que el mundo empiece a recuperarse de la pandemia.
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| PMI China Con esto, China está mostrando que su máquina de exportación no puede ser detenida, ya que además de la mano de obra cualificada y de bajo costo y de la infraestructura eficiente del país, el sistema bancario controlado por el Estado ha estado ofreciendo préstamos a pequeñas y grandes empresas para hacer frente al Covid-19. A los pequeños empresarios se les ha reducido la tasa de IVA en un 1% en todas las provincias menos en Hubei, la más afectada por el coronavirus, donde se ha aprobado una exención del pago. El pago del impuesto de sociedades (IS) del 25% se le retrasará a las pequeñas empresas, y a los sectores más afectados como el transporte, la restauración, el turismo o el cine arrastrarán sus pérdidas netas durante ocho años en lugar de cinco. Por último, las empresas que más han sufrido por la pandemia pueden retrasar medio año su parte de las cotizaciones a la Seguridad Social, e incluso ha incentivado con reducción de costes (electricidad, gas y financiación) a las empresas que no produzcan despidos. Por otra parte, China ha redirigido sus exportaciones hacia la demanda actual del mercado y está fabricando lo que los hospitales del mundo y las familias confinadas necesitan: equipos de protección personal, productos para mejoras en el hogar y muchos productos electrónicos de consumo. En octubre tuvo lugar el pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCCh), en el que se discutieron los objetivos del país para los próximos cinco años. Lo que ha trascendido de esta reunión es el concepto de “economía de doble circulación” propuesto por Xi Jinping. |
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| 14º Plan Quinquenal (2021-2025) Para proteger el país, este plan pretende poner el foco en el mercado nacional (circulación interna) y hacer así que China sea menos dependiente de sus exportaciones (circulación externa). Este proyecto no es nuevo (Gobierno de Hu Jintao: 2002-2012), pero sí es cierto que la creciente inestabilidad exterior y las hostilidades provocadas por el origen de la pandemia han convertido este proyecto en algo mucho más urgente. China tiende a la autosuficiencia económica, con lo que sería mucho menos vulnerable y no estaría expuesta al veto de Estados Unidos. Sin embargo, tanto el Gobierno como los medios de comunicación han insistido en que China continuará de cara al mundo y seguirá con su integración y su apertura en sectores no estratégicos. Ya veremos si China logra su objetivo de “la doble circulación”, pero teniendo en cuenta la baja tasa de consumo doméstico y que la competitividad exportadora se basa en gran medida en la mano de obra barata, parece que aumentar la importancia del consumo en el país es una tarea complicada, ya que si no aumentan los sueldos no crecerá el consumo. Por otra parte, si suben los sueldos probablemente la mano de obra no sea tan competitiva porque deje de ser barata. Tendremos que esperar para comprobar si el viento seguirá soplando a favor de China. |
Fuentes:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-55064340
ANA MÉNDEZ BARRANTES
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